28
Oct
2015
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Calaveras con mucho arte
Cien años después de que el artista mexicano José Guadalupe Posadas creara el personaje, las catrinas siguen más ‘vivas’ que nunca. En el Día de Muertos –una versión alternativa al Halloween anglosajón que se celebra ya en todo el mundo– estas calaveras vestidas con ropas de colores vistosos y grandes sombreros son las reinas de la fiesta.
Para conmemorar precisamente ese Día de Difuntos, la Casa de
Iberoamérica acogerá el próximo sábado 31 de octubre un taller en el que
participarán medio centenar de niños, repartidos en dos turnos, para
confeccionar una catrina articulada de cartulina.
La encarga de impartirlo es la ilustradora Rosa Olea, quien durante cerca de dos horas explicará a los niños el origen de esta tradición y cómo llevar a cabo todo el proceso para confeccionar la calavera.
Las decoración de las catrinas, personaje que después de Posadas popularizó el gran muralista Diego Rivera –que las denominaba ‘calaveras garbanceras’– se basa en la simetría y en la repetición de motivos florales, étnicos, etc, que provienen del arte popular de México.
Así, los niños podrán dar rienda suelta a su creatividad con elementos tan sencillos como los círculos, polígonos en forma de estrella y un sinfín de figuras geométricas en las que se basa la decoración del personaje. Además, ensamblarán las piezas del cuerpo para realizar ese esqueleto móvil que podrán disfrazar a su gusto pegando sobre él papeles de seda de colores, cintas y otros materiales.
El objetivo final es difundir una manera de vivir la fiesta de difuntos de manera diferente a la tradición española, acercando al público a la cultura mexicana y también desarrollar la destreza manual y comprender la importancia de la geometría en el arte.
El taller, que tiene ya sus plazas completas, está dirigido a niños de entre 6 y 12 años y es completamente gratuito. Forma parte del ciclo de actividades infantiles de la Casa de Iberoamérica que tienen lugar desde el pasado mes de septiembre y hasta finales de año y que comprenden una gran cantidad de actividades relacionadas con la ciencia, la arqueología, el reciclaje, la arquitectura y el baile, por citar algunas.
La encarga de impartirlo es la ilustradora Rosa Olea, quien durante cerca de dos horas explicará a los niños el origen de esta tradición y cómo llevar a cabo todo el proceso para confeccionar la calavera.
Las decoración de las catrinas, personaje que después de Posadas popularizó el gran muralista Diego Rivera –que las denominaba ‘calaveras garbanceras’– se basa en la simetría y en la repetición de motivos florales, étnicos, etc, que provienen del arte popular de México.
Así, los niños podrán dar rienda suelta a su creatividad con elementos tan sencillos como los círculos, polígonos en forma de estrella y un sinfín de figuras geométricas en las que se basa la decoración del personaje. Además, ensamblarán las piezas del cuerpo para realizar ese esqueleto móvil que podrán disfrazar a su gusto pegando sobre él papeles de seda de colores, cintas y otros materiales.
El objetivo final es difundir una manera de vivir la fiesta de difuntos de manera diferente a la tradición española, acercando al público a la cultura mexicana y también desarrollar la destreza manual y comprender la importancia de la geometría en el arte.
El taller, que tiene ya sus plazas completas, está dirigido a niños de entre 6 y 12 años y es completamente gratuito. Forma parte del ciclo de actividades infantiles de la Casa de Iberoamérica que tienen lugar desde el pasado mes de septiembre y hasta finales de año y que comprenden una gran cantidad de actividades relacionadas con la ciencia, la arqueología, el reciclaje, la arquitectura y el baile, por citar algunas.