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Abel Rubén Romero / México

Poeta y cantautor

Poeta, intérprete y cantautor mexicano nacido en el Estado de México en 1984, estudió Derecho en la Universidad del Valle de México, Letras Hispánicas y la Especialización en Literatura Mexicana del Siglo XX en la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha colaborado con poesía, crítica, relato, traducción y ensayo en revistas impresas y electrónicas de Iberoamérica. Cuenta con dos poemarios: Luminiesencias (Tierra húmeda, 2014) y La luz que sobrevive (Gorrión, 2017). Actualmente coordina el proyecto de difusión Viaje inmóvil, Revista de poesía que incluye talleres literarios y la edición y difusión de autores iberoamericanos jóvenes. También cursa el Máster Oficial en Escritura Creativa en la Universidad de Sevilla, España, y prepara su tercer poemario.

¿Qué es lo que más le llamó la atención de España? Su tradición literaria y cultural en general. España guarda profundos lazos con mi país y quise venir a explorar lo que otros mexicanos y artistas vieron en esta tierra. 


¿Qué edificios, cosas o detalles de Cádiz le recuerdan a su tierra? Me sentí como en Veracruz. El puerto y las murallas, esas construcciones diseñadas para soportar cañonazos me recordaron el Fuerte de San Juan de Ulúa. Desde luego, la Catedral también guarda algunas similitudes con los edificios religiosos mexicanos.


Si yo voy a su país, no me puedo ir sin probar (comida)... El pozole, los tacos al pastor y la barbacoa de borrego. De verdad que sería una desgracia ir a México y no probar eso. Además tenemos una amplia variedad de moles que se sirven con distintas carnes.


Si tuviera que hacer el eslogan turístico de su país, sería… Ya existía este eslogan para una de nuestras entidades, pero creo que aplica para el país entero: “México, el país que lo tiene todo”.


Recomiéndeme un libro o película para comprender mejor su país… El ensayo de Octavio Paz El laberinto de la soledad y Pedro Páramo, de Juan Rulfo.


Un olor que le traslade a su país sin necesidad de coger un avión Ésta sí es difícil. Acá no he podido oler el chile asado y creo que ése es uno de los aromas más distintivos por su presencia constante en nuestros platillos. Los mexicanos somos hijos del maíz y el chile.


Una canción de su infancia… El rey, de José Alfredo Jiménez.


La misma emoción que un Madrid-Barca la tienes en… No soy aficionado a la expectación de los deportes. En todo caso, las peleas de box entre Many Pacquiao y Juan Manuel Márquez o las de Julio César Chávez, que vi en mi niñez. Es algo común reunirnos ante una mesa de botanas y con algunas bebidas para charlar y ver las peleas.


Una playa para perderse… Tecolutla, en Veracruz, es una playa alejada de los grandes desarrollos turísticos. Está junto a un pequeño pueblo que es acogedor e íntimo.


Un rincón para encontrarse. El mineral del Chico, en Hidalgo. Ahí tenemos bosques, ríos, etc. Es perfecto para ir con pareja o a solas, un lugar para amar o meditar.


La persona de su país a la que más admira… Octavio Paz, ese mexicano que se volvió universal.


El estereotipo que más le molesta de su país es… Me molesta que se piense en México a partir de los problemas con el narcotráfico. Los medios se han encargado de lucrar con uno de los aspectos más negativos de nuestra cultura. ¿Por qué no hablan de todos nuestros artistas e intelectuales? ¿Por qué no se habla de nuestros científicos e ingenieros? Hay muchos mexicanos en el mundo que están logrando grandes cosas.


El equivalente al ‘killo’ gaditano es...  “Chavo”, “Mano” o “Carnal”. Uso los tres para ser cariñoso con mi hijo y con mis amigos.


Aquí el Carnaval, ¿y allí? Carnavales también: el de Veracruz y el de Mazatlán; nuestras ferias enormes: la de Texcoco y la de San Marcos. También la fiesta cívica del 15 de septiembre es noche de fiesta nacional. Sin embargo México es una fiesta constante, pero eso también lo comparten los andaluces.


Para terminar, ¿bailamos? Sí, bailamos, pero olvidemos el reggaetón. Bailemos un danzón, un son jarocho o un tango, algo que no esté de moda. Bailemos hasta morir de alegría.